Un pequeño paseo... (Libre)

Dia comun, dia aburrido. Todo habia estado de muerte, casi nadie en las calles, el instituto sin nada que me interesara y los sitios que acostumbraba visitar vacios. Odiaba eso.
Tenia mucho tiempo sin darme una vuelta por el cementerio, antes lo visitaba para poder tener un rato de soledad pero ahora lo visitaba con esperanzas de encontrar a alguien con quien hablar un rato, si cosa extraña pero, uno nunca sabia a quien o que se podia encontrar en un sitio repleto de muerte.

Iba caminando entre las lapidas, viendo cuales habian visitado hace poco, cuales estaban abandonadas, las fechas de muertes... Si, bien no se me ocurria nada mejor que hacer. Despues de un rato de estar caminando termine cansada y con ganas de dormir, mire a mi alrededor y vi que no habia nadie cerca asi que me acoste sobre una de las lapidas y me puse a ver figuras en las nubes...

Normalmente tendría que ocuparme de mis asuntos y mantenerme atento a cualquier eventualidad de la gente que circundaba mi universo. Pero me sentía del humor perfecto para dar un paseo y así lo hice. Me encamine al cementerio con una sonrisa firmemente arraigada a mis labios, disfrutando de los murmullos de las personas a mí alrededor y de la forma en que la leve brisa del viento golpeaba mi rostro de vez en cuando.

Una vez que hube llegado al lugar entre pasando entre las lapidas para abrirme paso hasta el lugar de mi preferencia, algo parecido al claro de un bosque, pero centrado en el cementerio, donde la paz era respirable.
Avance a paso firme, con el sonido de mis pies amortiguado por el pasto creciente a mí alrededor y antes de darme cuenta vislumbre una joven recostada sobre una lapida.

Parecía que observaba algo en particular; las nubes. Sonreí interiormente y me acerque sigilosamente hasta donde se encontraba.
-Esa parece un perrito –murmure señalando una nube que en realidad parecía un can.

Me quede "en mi mundo" a los pocos minutos de haberme acostado. No pensaba en nada conciso, solo miraba el cielo como si mi vida dependiera de ello. Amaba ver la forma en que las nubes se juntaban y separaban para formar todo tipo de figuras... era algo entretenido en un sitio tan olvidado.
Una voz me saco de mis ensoñaciones, pero no me moleste en averiguar quien era, solo me importaba seguir viendo el cielo...
-un rotweiler- dije casi en un susurro al desconocido mientras fijaba mi vista en aquella nube en forma de perro

Incline la cabeza observando detenidamente la nube en forma de perro que se cernía sobre nosotros en el cielo. Y vi que tenía razón en la raza del animal, parecía uno, la forma en que su cuerpo se dibujaba era perfecta. Un perro de algodón.
Siempre me gusto pensar que las nubes eran tan suaves como el algodón y era una idea bastante infantil, pero, me hacía sentir bien pensarlo.

-¿Te molesto? –pregunte al notar que ni siquiera se había dignado a mirarme una vez, solo movió los labios para responder a mi comentario, pero no contaba como contacto exactamente.

Escuche la pregunta de el chico y por primera vez en bastante tiempo retire la vista de el cielo. Me sente en la lapida con las piernas cruzadas y lo mire fijamente, talvez lo tomaria como algo extraño pero esa era mi manera de mirar a la gente desconocida, trataba de memorizar los rostros..

-no, no molestas- le dije despues de unos segundos- en realidad me salvaste de la soledad extrema y de terminar viendo nubes el resto de la tarde- añadi con una media sonrisa- soy Kristal- me presente mientras extendia mi mano hacia el